SITIOS DE INTERES


American Diabetes Association

Juvenile Diabets Research Foundation International

National Diabetes Information Clearinghouse

Federación Mexicana de Diabetes

Asociación Latinoamericana de Diabetes

Test de Riesgo de Diabetes

AUTOMANEJO DE LA DIABETES


La diabetes como la mayoría de las enfermedades crónicas degenerativas para su tratamiento se necesita de una total cooperación por parte del paciente para que el mismo sea quien controle su enfermedad, por medio de voluntad propia para resistir ante las tentaciones y mantenerse con hábitos correctos de salud, evitando así complicaciones de la enfermedad que padecen.

Sin embargo está demostrado que cerca de un 80% de los pacientes no se aplica correctamente la insulina, que cerca del 60% no se administraba una dosis correcta y el 75% no seguía la dieta prescrita.

Esto nos habla de la importancia que debemos darle a una correcta motivación para el paciente para que este se encuentre convencido plenamente de la necesidad de mantener y monitorizar sus niveles de glucosa en forma constante para verificar que se encuentren estables.


Las dificultades para la adherencia al tratamiento son muchas, sin embargo es muy triste el reconocer que la principal causa para que los pacientes no sigan los regímenes correctos es la falta de información acerca de su condición actual, las amenazas que pueden desencadenarse a causa de la diabetes, así como la falta de motivación o de ánimo del paciente, el cual muchas veces desde antes de comenzar a cambiar sus hábitos siente que no logrará hacerlo.


Otras variables que alteran el apego por parte del paciente son la desidia del paciente por mejorar su actividad física, así como el no contar con el ya antes mencionado autocontrol, para poder hacerle frente a situaciones en las cuales podría caer en una falta a sus nuevas moderaciones alimenticias.

COMPLICACIONES


La diabetes significa que existe un mayor nivel de azúcar (glucosa) en sangre. Esto es significado de una alteración fisiológica que por ende provocará alteraciones a corto, mediano y largo plazo, afectando múltiples partes del cuerpo.

Entre las principales se encuentran: riñones, nervios, pies y ojos. Además aumenta el riesgo de otros padecimientos cardíacos, de aparato digestivo, disfunción sexual, dientes y encías.

Nefropatía Diabética: Aunque la causa específica se desconoce, se cree que la hiperglucemia provoca daño a nivel glomerular (vasos sanguíneos filtradores de sangre), provocando engrosamiento y destrucción de estos. Al haber un déficit de la filtración glomerular se produce insuficiencia por parte de los riñones, provocando filtraciones.



Neuropatía Diabética: La lesión en los nervios se produce por una disminución en el suministro sanguíneo así como de una glucemia no controlada. Dependiendo el nervio afectado se pueden desarrollar múltiples síntomas: dolor, debilidad, mareos, entumecimiento, calambres, parálisis, etc.



Retinopatía Diabética: Las principales enfermedades del ojo diabéticos son retinopatía, glaucoma y cataratas. La retinopatía se produce por un daño o deterioro en los vasos sanguíneos de la retina, suele ser asintomático pero puede producir fuga de sangre. La retinopatía provoca alteraciones en el tejido de la retina provocando problemas de visión borrosa.





Pié Diabético: Ocurre por el daño que se produce en los vasos sanguíneos (falta de sangre y por ende oxígeno) y en los nervios. Esto produce la pérdida de sensibilidad en los pies. Por lo que el diabético no siente lesiones, cortaduras o ampollas; estas lesiones puede infectarse agravando el problema que puede desembocar en la amputación del pie

RIESGOS

Factores de riesgo.-
Las presentes características son factores que intervienen en gran medida a la aparición de un cuadro de diabetes principalmente diabetes tipo dos aunque pueden generalizarse a cualquier tipo de diabetes
  • Diabetes durante un embarazo previo

· Edad superior a 45 años


  • Peso corporal excesivo (especialmente alrededor de la cintura)

  • Antecedentes familiares de diabetes
  • Dar a luz un bebé que pese más de 4 kg (9 libras)
  • Colesterol HDL de menos de 35 mg/dL
  • Niveles sanguíneos altos de triglicéridos, un tipo de molécula de grasa (250 mg/dL o más)

  • Hipertensión arterial (superior o igual a 140/90 mmHg)
  • Trastorno en la tolerancia a la glucosa

  • Bajo nivel de actividad (hacer ejercicio menos de tres veces a la semana)
  • Síndrome metabólico
  • Poliquistosis ovárica
  • Una afección llamada acantosis pigmentaria, la cual provoca oscurecimiento y engrosamiento de la piel alrededor del cuello o las axilas

Los factores antes mostrados son principalmente de carácter genético, pero se a demostrado que el ejercicio frecuente en las personas de cualquier edad disminuye la incidencia de pacientes con diabetes relacionándolo claramente como un factor positivo para evitar la aparición de esta patología.

¿QUE ES DIABETES?

La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos metabólicos, que afecta a diferentes órganos y tejidos, se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre: hiperglucemia y dura toda la vida. Es causada por varios factores, incluyendo la baja producción de la hormona insulina, secretada por las células del páncreas, o por su inadecuado uso por parte del cuerpo, que repercutirá en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas.

Los síntomas principales de la diabetes mellitus son las tres polis:

- Emisión excesiva de orina (poliuria),
-Aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia),
-Incremento de la sed (polidipsia), y pérdida de peso sin razón aparente.

La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de diabetes mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), dándole mayor peso por un incremento brusco en incidencia a diabetes mellitus tipo I y II, cada una con diferentes causas y con distinta incidencia. Varios procesos patológicos están involucrados en el desarrollo de la diabetes, le confieren un carácter autoinmune, característico de la DM tipo 1, hereditario y resistencia del cuerpo a la acción de la insulina, como ocurre en la DM tipo 2.




· Diabetes mellitus tipo 1 autoinmune

Este tipo de diabetes corresponde a la llamada antiguamente Diabetes Insulino dependiente o Diabetes de comienzo juvenil. Se presenta con mayor incidencia en individuos jóvenes, aunque puede aparecer en cualquier etapa de la vida, y se caracteriza por la nula producción de insulina debida a la destrucción autoinmune de las células β de los Islotes de Langerhans del páncreas mediado por las células T.

· Diabetes mellitus tipo 2

Se caracteriza por un complejo mecanismo fisiopatológico, cuyo rasgo principal es el déficit relativo de producción de insulina y una deficiente utilización periférica por los tejidos de glucosa (resistencia a la insulina), esto quiere decir que los receptores de las células que se encargan de facilitar la entrada de la glucosa a la propia célula están dañados. Se desarrolla a menudo en etapas adultas de la vida, y es muy frecuente la asociación con la obesidad; anteriormente llamada diabetes del adulto o diabetes relacionada con la obesidad. Varios fármacos y otras causas pueden, sin embargo, causar este tipo de diabetes. Es muy frecuente la diabetes tipo 2 asociada a la toma prolongada de corticoides, frecuentemente asociada a la hemocromatosis no tratada. Insulinorresitencia. La diabetes tipo 2 representa un 80%-90% de todos los pacientes diabéticos.

TRATAMIENTO


El tratamiento de la diabetes tiene como base fundamental el régimen dietético, que puede ser lo único necesario para un correcto control o puede constituirse en el complemento obligatorio de cualquier tipo de medicación que se aconseje una vez diagnosticada la diabetes.



Con respecto a la dieta, se trata de mantener una alimentación equilibrada con bajo o nulo consumo de azúcares de digestión y absorción rápida (evitar: pasteles, dulces, algunas frutas, refrescos azucarados). La distribución de los carbohidratos debe ser realizada regularmente en al menos 4 a 6 comidas diarias.


Un aliado ideal a una alimentación correcta es un cambio en los hábitos de vida, con la adopción de horarios y tiempos para la alimentación, el descanso y el esparcimiento pero fundamentalmente con la inclusión de una actividad física aeróbica acorde a las características personales de cada uno.


En cuanto a la medicación propiamente dicha existen fundamentalmente dos tipos de fármacos que se usan para el control de la enfermedad: los antidiabéticos orales y la insulina. En principio, la insulina es una droga utilizada por diabéticos menores de 40 años, mientras que los hipoglucémicos orales los utilizan personas que han desarrollado la diabetes después de esta edad, aunque hay excepciones a esta regla.


Como su nombre indica, los pacientes con DMID requieren insulina, y aquellos con DMNID pueden o no requerir medicación. De todas formas, en todos los diabéticos, el factor más importante en el uso y dosis de los medicamentos es la voluntad individual de seguir la dieta y los ejercicios. Es importante que se controle la tensión emocional, ya que reducen el riesgo de desarrollar diabetes y mejoran su estado general de salud.

PREVENCION

La diabetes es una enfermedad que podría ser prevenida, en algunos casos, a partir de hábitos y comportamientos saludables, los cuales hacen parte de un adecuado estilo de vida.


Es importante la consulta preventiva que registre los factores de riesgo, considerando como principales la obesidad, los antecedentes de familiares consanguíneos diabéticos, la historia clínica obstétrica sospechosa de diabetes en las mujeres, la hipertensión arterial, el sedentarismo y los antecedentes de patología cardiovascular en edades tempranas.


Para su prevención y detección precoz, es necesario realizar la determinación de glucemia cada tres años a partir de los 40 años de edad, siempre que los sucesivos controles sean normales. La edad de comienzo y frecuencia de la determinación de glucosa en sangre se ajusta a la presencia de factores de riesgo.

Es fundamental que la persona haga ejercicio, controle la glucosa central cada año en mayores de 50 años, al igual que cada 10 años antes de la edad de diagnóstico de un familiar enfermo.

Para prevenir las complicaciones una vez que a esta presente la diabetes es necesario que se Controle la glucemia, se evite el sobrepeso, tabaquismo, es importante que la persona realice ejercicio, son recomendados los ejercicios aeróbicos.

Se de tener bastantes cuidados del pie: como la Inspección diaria del pie en busca de lesiones de la piel. Lavado y secado (entre los dedos) diario; no aplicar sustancias no indicadas por su médico; no cortar demasiado las uñas (puede limarlas). Calcetines de algodón o lana; usar zapato cómodo (no tacones) No caminar descalzo y evitar contacto con calor excesivo. Inspección diaria (visual y manual) del interior del zapato antes de usarlos.

¿Porqué la diabetes?

La diabetes es un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía. La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. (La insulina es una hormona segregada por el páncreas, una glándula grande que se encuentra detrás del estómago). Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se vé privado de su principal fuente de energía. Además los altos niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, los riñones y los nervios.
No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desoren, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatoria, los ojos, riñones y nervios.
Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.