AUTOMANEJO DE LA DIABETES


La diabetes como la mayoría de las enfermedades crónicas degenerativas para su tratamiento se necesita de una total cooperación por parte del paciente para que el mismo sea quien controle su enfermedad, por medio de voluntad propia para resistir ante las tentaciones y mantenerse con hábitos correctos de salud, evitando así complicaciones de la enfermedad que padecen.

Sin embargo está demostrado que cerca de un 80% de los pacientes no se aplica correctamente la insulina, que cerca del 60% no se administraba una dosis correcta y el 75% no seguía la dieta prescrita.

Esto nos habla de la importancia que debemos darle a una correcta motivación para el paciente para que este se encuentre convencido plenamente de la necesidad de mantener y monitorizar sus niveles de glucosa en forma constante para verificar que se encuentren estables.


Las dificultades para la adherencia al tratamiento son muchas, sin embargo es muy triste el reconocer que la principal causa para que los pacientes no sigan los regímenes correctos es la falta de información acerca de su condición actual, las amenazas que pueden desencadenarse a causa de la diabetes, así como la falta de motivación o de ánimo del paciente, el cual muchas veces desde antes de comenzar a cambiar sus hábitos siente que no logrará hacerlo.


Otras variables que alteran el apego por parte del paciente son la desidia del paciente por mejorar su actividad física, así como el no contar con el ya antes mencionado autocontrol, para poder hacerle frente a situaciones en las cuales podría caer en una falta a sus nuevas moderaciones alimenticias.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Porqué la diabetes?

La diabetes es un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía. La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. (La insulina es una hormona segregada por el páncreas, una glándula grande que se encuentra detrás del estómago). Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se vé privado de su principal fuente de energía. Además los altos niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, los riñones y los nervios.
No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desoren, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatoria, los ojos, riñones y nervios.
Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.