PREVENCION

La diabetes es una enfermedad que podría ser prevenida, en algunos casos, a partir de hábitos y comportamientos saludables, los cuales hacen parte de un adecuado estilo de vida.


Es importante la consulta preventiva que registre los factores de riesgo, considerando como principales la obesidad, los antecedentes de familiares consanguíneos diabéticos, la historia clínica obstétrica sospechosa de diabetes en las mujeres, la hipertensión arterial, el sedentarismo y los antecedentes de patología cardiovascular en edades tempranas.


Para su prevención y detección precoz, es necesario realizar la determinación de glucemia cada tres años a partir de los 40 años de edad, siempre que los sucesivos controles sean normales. La edad de comienzo y frecuencia de la determinación de glucosa en sangre se ajusta a la presencia de factores de riesgo.

Es fundamental que la persona haga ejercicio, controle la glucosa central cada año en mayores de 50 años, al igual que cada 10 años antes de la edad de diagnóstico de un familiar enfermo.

Para prevenir las complicaciones una vez que a esta presente la diabetes es necesario que se Controle la glucemia, se evite el sobrepeso, tabaquismo, es importante que la persona realice ejercicio, son recomendados los ejercicios aeróbicos.

Se de tener bastantes cuidados del pie: como la Inspección diaria del pie en busca de lesiones de la piel. Lavado y secado (entre los dedos) diario; no aplicar sustancias no indicadas por su médico; no cortar demasiado las uñas (puede limarlas). Calcetines de algodón o lana; usar zapato cómodo (no tacones) No caminar descalzo y evitar contacto con calor excesivo. Inspección diaria (visual y manual) del interior del zapato antes de usarlos.

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¿Porqué la diabetes?

La diabetes es un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía. La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. (La insulina es una hormona segregada por el páncreas, una glándula grande que se encuentra detrás del estómago). Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se vé privado de su principal fuente de energía. Además los altos niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, los riñones y los nervios.
No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desoren, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatoria, los ojos, riñones y nervios.
Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.